Se trata de personas que presentan una necesidad extrema de que las cuiden, lo que las sumerge en un comportamiento sumiso, de apego exagerado a quienes les rodean. Presentan un enorme miedo a la separación. Quien lo padece se siente incapaz de dirigir su vida o tomar decisiones cotidianas sin que otras personas le aconsejen y le tranquilicen, y no sabe asumir responsabilidades por sí mismo. Se muestra excesivamente complaciente con los demás por temor a que le dejen solo, hasta el punto de que acepta hacer cosas que le desagradan sólo para contentar a los demás. Tiene dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por sí mismo, y se siente indefenso cuando no está acompañado.