La autoestima es el grado en el que nos queremos y valoramos a nosotros mismos, y está basada en la idea que tenemos de cómo somos y de cómo deberíamos ser. Normalmente consideramos que una persona con buena autoestima es aquella que conoce y acepta sus cualidades buenas y malas, que se aprecia a sí misma independientemente de las opiniones ajenas, y sabe ponerse en valor sin caer en la vanidad o el egocentrismo. Una autoestima saludable es un factor de protección importantísimo contra la mayoría de los trastornos mentales, desde la depresión a la dependencia emocional, y supone uno de los primeros aspectos a tratar en aquellas personas que padecen dichos trastornos.