La fobia específica se caracteriza por la presencia de un miedo excesivo, irracional y desproporcionado desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación concreta (insectos, alturas, ciertos animales, volar en avión… son algunas de las fobias más comunes). Debido al miedo que produce el estímulo al que se le tiene fobia, se evitan las situaciones donde se pueda encontrar. Las fobias especificas son el trastorno de ansiedad más común; muchas personas tienen fobia a algo sin que ello suponga un perjuicio real para su vida diaria. Sin embargo, hay casos en los que la fobia produce una alta interferencia con el desenvolvimiento de la persona en su vida diaria; por ejemplo, un ejecutivo de una empresa internacional que debe viajar mucho por trabajo pero no puede porque tiene fobia a volar en avión. En estos casos la fobia necesita tratamiento psicológico.

A rasgos generales, un miedo fóbico presenta las siguientes características:

  • Es desproporcionado con respecto al peligro real que representa el estímulo temido.
  • La persona lo reconoce como irracional.
  • El miedo y las respuestas de ansiedad que lo acompañan se perciben como incontrolables.
  • Se producen conductas de evitación o escape de los estímulos temidos.
  • Si la persona se ve obligada a permanecer cerca del estímulo, la situación se vive con un miedo intenso que no decae.
  • Causa interferencia con el funcionamiento cotidiano.

Como hemos dicho arriba, las fobias son el trastorno de ansiedad más común con diferencia, y la mayoría de las personas tienen fobia a algo sin que ello les suponga una gran interferencia en su día a día. Sin embargo, si por tu ocupación, el contexto donde vives o lo común del estímulo temido sientes que tu fobia te frena en tu día a día y te produce altos niveles de malestar y conductas evitativas, debes pedir ayuda a un profesional.

El tratamiento de las fobias específicas incluye siempre alguna variante de las técnicas de exposición. El objetivo es enfrentar al paciente con el estímulo temido sin que pueda huir de él o evitarlo, de tal manera que con el tiempo los niveles de ansiedad se reduzcan porque se deje de asociar al estímulo con una consecuencia negativa que no va a ocurrir. Por ejemplo, en una persona que tiene fobia a los perros porque cree que si se acerca la van a morder, el acercarse repetidas veces a un perro sin que se produzca el mordisco hará que deje de asociar ambas cosas, pudiendo entonces acercarse a perros sin tener miedo.

Por supuesto, las técnicas de exposición se llevan a cabo en entornos controlados y de forma gradual, habiendo entrenado al paciente previamente en técnicas para el manejo de la ansiedad. Según la preferencia del paciente y el terapeuta y dependiendo del estímulo temido, la exposición se podrá realizar en vivo (el estímulo real se presenta delante del paciente), en imaginación (el paciente recrea en su cabeza el estímulo), de forma simbólica (se trabaja con representaciones del estímulo como dibujos, vídeos y fotografías) o mediante realidad virtual.

Si tienes una fobia que estás intentando superar, estos consejos podrían resultarte prácticos:

  • Aprende y pon en práctica técnicas de relajación o respiración diafragmática. Te ayudarán a controlar la ansiedad en presencia de tu estímulo temido.
  • Elabora una jerarquía de miedos. Seguramente no todas las situaciones que implican al estímulo fóbico te produzcan la misma sensación; si tienes fobia a los perros, ver uno de lejos puede producirte una ansiedad moderada mientras que tocar uno te producirá una ansiedad grave. Elabora una lista con todas estas situaciones que implican a tu estímulo fóbico y ordénalas de menor a mayor grado de ansiedad. Esto te ayudará a descomponer tu miedo en miedos más pequeños que sean más fáciles de superar.
  • Habla de lo que te ocurre. El hablar de tus miedos con personas de confianza te ayudará a sentirte apoyado y motivado, así como a identificar mejor a qué tienes miedo y a recibir consejos valiosos.
  • Si encuentras que tu fobia es demasiado incapacitante y no puedes controlarla por ti mismo, acude a un profesional que te asesore.